La otorrinolaringología y la oftalmología son especialidades que requieren examinar partes del cuerpo muy pequeñas y ocultas, que solo pueden visualizarse mediante instrumentos específicos. Durante el uso de estos instrumentos, la luz juega un papel fundamental, ya que debe proporcionar una visión clara y nítida.
La otorrinolaringología se ocupa de las patologías en la zona cabeza-cuello, y en particular de los trastornos del oído, la nariz, la garganta, la tiroides, las paratiroides y el nervio facial. Aunque estas áreas parecen separadas, están interconectadas y, por lo tanto, se abordan desde una única disciplina. Al tratar oídos, nariz y garganta, la otorrinolaringología requiere una iluminación focalizada en áreas pequeñas.
La cirugía oftálmica exige una iluminación extremadamente precisa para realizar intervenciones en los ojos.
Oftalmología y
Otorrinolaringología
Recomendación luminotécnica para otorrinolaringología
Lámparas con un diámetro de campo luminoso reducido y compatibilidad con el flujo laminar.
La oftalmología se ocupa igualmente de patologías en la zona de la cabeza. Esta disciplina médica se centra en el ojo y los nervios ópticos. En particular, el oftalmólogo evalúa las condiciones de salud ocular y prescribe medicamentos, tratamientos o lentes para reducir o eliminar el problema.
Además, es capaz de evaluar patologías específicas de otras áreas del sistema visual (como la retina, la córnea, el glaucoma, el estrabismo, etc.).
Está claro que en estos entornos se requieren lámparas médicas que proporcionen una luz profunda, capaz de iluminar las cavidades mencionadas sin molestar la vista del médico, sino más bien resaltando los mínimos detalles de las áreas iluminadas.
En el ámbito de la otorrinolaringología y la oftalmología, RIMSA recomienda el uso de las siguientes lámparas médicas:
- Pentaled 30N
- Pentaled 30E
Recomendación luminotécnica para oftalmología
Lámparas con luz concentrada y regulable, compatibilidad con instrumentos ópticos y una reproducción cromática superior.
