La neurocirugía y la cirugía maxilofacial intervienen en la parte superior del cuerpo, especialmente en la zona de la cabeza. Ambas especialidades actúan sobre estructuras extremadamente delicadas, fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo. Por esta razón, durante las intervenciones quirúrgicas en estas áreas, los cirujanos deben mantener un altísimo nivel de concentración. Parte de esta concentración depende directamente de la calidad de la iluminación y de la ausencia de obstáculos que puedan comprometerla.
La cirugía maxilofacial aborda anomalías y patologías de la cabeza, el cuello, la boca y las mandíbulas. Los procedimientos pueden ir desde intervenciones estéticas hasta operaciones reconstructivas. Esta especialidad se enfoca en el tratamiento y corrección de afecciones patológicas, congénitas o traumáticas que afectan la región facial y mandibular. También en estos casos, una iluminación adecuada es crucial, ya que se trabaja en zonas sumamente delicadas de la cabeza.


Neurocirugía y
Cirugía maxilofacial
Recomendación luminotécnica para la cirugía maxilofacial
Una lámpara con campo luminoso rectangular y compatible con odontología es la opción ideal. El ajuste de la intensidad y del diámetro garantiza una flexibilidad operativa óptima.
La neurocirugía se ocupa del tratamiento quirúrgico del cerebro, la columna vertebral y los nervios periféricos. Estas intervenciones requieren una precisión milimétrica y un entorno estéril.
Las lámparas médicas RIMSA garantizan la máxima seguridad y eficiencia, evitando cualquier molestia para el cirujano durante su labor. Están equipadas con una tecnología especial que elimina los reflejos y no proyecta sombras incluso cuando un objeto se interpone entre la fuente de luz y el campo operatorio.
RIMSA recomienda tres lámparas médicas en particular para los sectores de neurocirugía y cirugía maxilofacial:
- Unica 520
- U29
- Pentaled 63N
Recomendación luminotécnica para la neurocirugía
Una configuración ideal prevé dos cúpulas de diámetro reducido, lo que garantiza una iluminación concentrada y uniforme. Un alto índice de reproducción cromática mejora la diferenciación de los detalles anatómicos.
